
La actriz realizó una sesión fotográfica a contramano del clima y a tono con su apellido. El reto espontáneo que la descolocó.
“Titi, vi un video tuyo. Pero ahí afuera hacía un frío… Abrigate. ¿Estás loca? ¿Cómo vas a salir así?”, fue el mensaje que Amadeo, el sobrino de Agustina Cherri, le envió tras ver la reciente campaña de fotos de la actriz.
En plena ola polar, la artista posó en ropa interior para una producción ambientada en un estacionamiento, lo que generó la reacción espontánea y preocupada del pequeño, quien no dudó en aconsejarla: “Te tenés que poner ropa la próxima, Titi, porque así vas a estar congelada y nunca te vas a poder calentar. Nunca. Hasta lunes, viernes, miércoles. Hasta nunca, te lo juro”.
La propia actriz compartió estos audios en sus historias de Instagram, relatando con humor la preocupación de su sobrino por el frío.
La noticia principal gira en torno a la sesión fotográfica que Agustina Cherri realizó en plena temporada invernal, desafiando las bajas temperaturas con un conjunto de lencería color cherry red, el tono destacado de la temporada.
La producción, que tuvo lugar en un estacionamiento, mostró a la actriz luciendo un corpiño armado de breteles finos y una bombacha colaless a juego, ambas piezas confeccionadas en algodón y con detalles mínimos de costura visible en los bordes. El diseño, completamente liso y sin encajes ni texturas, resaltó la intensidad del color elegido.
Para complementar el estilismo, Cherri optó por un trench largo de tela satinada en tono beige claro, que llevó abierto y apoyado sobre los hombros. La silueta oversized de la prenda y el brillo sutil de la tela contrastaron con el calce ajustado del conjunto interior. El look se completó con sandalias negras de plataforma y taco alto, con pulsera al tobillo, que aportaron una estética retro.
El peinado consistió en un rodete supertirante con efecto wet y acabado brillante, mientras que el maquillaje fue natural y sobrio: piel luminosa, cejas marcadas, labios nude con un toque de gloss y máscara de pestañas negra, en línea con el carácter minimalista de la propuesta.
Pero al parecer nada de esto conformó a Amadeo, quien insistió en su postura: “Así que, que no vuelva a suceder. Porque si te enfermas, ¿qué sucede? Mocos”. La actriz, lejos de molestarse, compartió la anécdota con sus seguidores, mostrando el costado familiar y cotidiano detrás de una producción profesional. “Mi sobrino vio la campaña y está preocupado por el frío”, escribió Cherri en sus redes, acompañando los mensajes de voz del niño.
La campaña de la actriz en lencería cherry red, realizada en medio de una ola de frío, no solo destacó por la elección del color y el minimalismo del diseño, sino también por el contraste entre la propuesta estética y las condiciones climáticas. La espontánea reacción de su sobrino aportó un matiz entrañable a la difusión de la producción, que rápidamente captó la atención en redes sociales.
La fuerte historia de Agustina Cherri y Gastón Pauls
“No me salió una p… lágrima, porque claro, yo lo que quería era el perdón para continuar drogándome”, confesó Gastón Pauls durante su paso por el programa Con todo respeto (Canal 9), conducido por Andrea Rincón. En ese momento, el actor relató cómo la indiferencia de Agustina Cherri, madre de sus hijos Muna y Nilo, marcó el punto de inflexión en su lucha contra las adicciones. La escena, en la que Cherri permaneció acostada leyendo un libro mientras él le pedía perdón durante quince minutos, se convirtió en el detonante que lo llevó a reconocer la gravedad de su situación y a buscar ayuda. Así, Pauls subrayó el papel fundamental de Cherri en su proceso de recuperación, afirmando: “Le agradeceré a Agustina toda la vida haberme vuelto a la vida”.La entrevista, recogida por Infobae, expuso detalles inéditos sobre el proceso de sanación del actor. Pauls explicó que, tras varias noches sin dormir, se acercó a Cherri esperando una reacción que le permitiera continuar con su comportamiento autodestructivo. “Ella no me miró ni respondió, se mantuvo concentrada en su lectura”, relató.
El actor admitió que incluso fingió llanto, pero no logró conmoverla. Esa indiferencia lo llevó a una profunda reflexión: “Sentí que estaba muerto, que no me veía ni me escuchaba. Me di cuenta de que estaba perdiendo a la mujer que consideraba la futura madre de mis hijos”.
Durante la conversación, Pauls utilizó una metáfora habitual entre personas con adicciones: “El adicto es una persona que está en el fondo de un pozo y tiene una pala y una escalera. ¿Qué agarra al adicto? La pala. Se hunde más. Salvo que venga otro y te diga ‘Tenés la escalera al lado, ¿por qué no la agarrás?’”. En su caso, esa persona fue Agustina Cherri, quien lo confrontó con la realidad y lo impulsó a buscar ayuda.
INFOBAE