
El Ferroviario le ganó 1 a 0 a Velez y clasificó a la Libertadores 2025.
En una final a pura emoción, Central Córdoba se consagró campeón de la Copa Argentina al vencer a Vélez por 1-0 en el estadio de Unión en Santa Fe.
Para los santiagueños es el primer titulo de la historia en la era profesional y el próximo año jugarán la Copa Libertadores de América.
Poco Fútbol para una final
Entre lo poquito que ofrecieron los dos, fue mejor lo de Vélez, como era de esperarse en un partido entre el primero de la Liga y también de la tabla anual y el 20º de la Liga y 25º de la tabla anual. Central Córdoba salió a jugar como si fueran los últimos minutos de un encuentro que está ganando; regaló la pelota, se replegó y buscó salir de contra. Claro que, con su mejor jugador en el banco, el Fortín se encontró con demasiada tenencia para tan poca creatividad y, entonces, sus mejores chances también fueron de contragolpe.
Nada de esto pasó desapercibido a los DT, desde ya, y De Felippe salió al segundo tiempo con el veloz Angulo en cancha mientras que Quinteros puso a su crack, Aquino.
La velocidad del colombiano cambió el partido. En uno de esos sprints, tomó la pelota en mitad de cancha, avanzó unos metros y abrió con Godoy. «Discoteca», ya por derecha, se apuró y sacó un centro muy malo. Tan malo que, en pleno vuelo, se convirtió en un excelente remate y se le metió por el fondo a Marchiori, quien no pareció tener su mejor reacción. La excelente chilena de la primera parte no pudo ser, el centro mal tirado, sí. Fútbol. Y delirio santiagueño, claro.
Lo que siguió al 1-0 pareció pasar muy rápido. Sobre todo para Vélez, que buscó respuestas en los cambios y nunca las encontró. El Fortín sólo se topó con protestas por un arbitraje -sin VAR- que no lo favoreció y con un travesaño caprichoso con un tremendo zapatazo lejano de Valentín Gómez cuando se terminaba la noche, una que fue 100% santiagueña.