El 19 de agosto de 2023, se conmemora el 80° aniversario del nacimiento de Sandro, un ícono de la música latina que dejó una huella imborrable en el corazón de sus fanáticos. Nacido como Roberto Sánchez en la maternidad Sardá de la Capital Federal, Sandro se convirtió en un referente del rock en español, pero su vida personal y su historia detrás del personaje son igualmente fascinantes.
Desde temprana edad, su vida estuvo marcada por la música. Creció en Valentín Alsina, donde, tras abandonar sus estudios, se dedicó a ayudar a su padre en el reparto de damajuanas. Sin embargo, su amor por la música lo llevó a adquirir su primera guitarra y seguir los pasos de su ídolo, Elvis Presley. Así comenzó su carrera en la banda Los del Fuego y, posteriormente, como solista, donde sus melodías, incluyendo la famosa “Una muchacha y una guitarra”, lo catapultaron al éxito.
Durante las décadas de 1960 y 1970, Sandro se convirtió en un fenómeno. Con su carisma y su inconfundible estilo, conquistó a América Latina, pero detrás de esta figura pública se escondía un hombre que valoraba su privacidad. Para escapar del agobio de la fama, decidió mudarse a una casona en Lomas de Zamora. Este hogar, casi un búnker, le proporcionó un refugio donde podía despojarse de su personaje y vivir como una persona común.
La vida en su “búnker” era más sencilla de lo que muchos podrían imaginar. Sandro dedicó gran parte de su tiempo al cuidado de su madre, Nina, quien padecía una enfermedad que la mantenía postrada. Este acto de amor y responsabilidad lo llevó a contratar a María Elena Fresta, quien se convertiría en un gran amor de su vida. A pesar de que su relación se mantuvo en la intimidad, muchos años después, su historia salió a la luz, sorprendiendo a sus seguidores que conocían de sus romances con figuras del espectáculo.
La relación con María Elena duró más de una década, pero, como el destino a menudo es caprichoso, Roberto conoció a Olga Garaventa, quien trabajaba como secretaria de su representante. A pesar de que inicialmente no prestaba atención a Sandro, el cantante logró conquistarla. En un homenaje en el Congreso en 2004, hizo pública su relación, y el 13 de abril de 2007, se casaron en su hogar, en una ceremonia íntima.
Los últimos años de Sandro fueron un desafío. Su salud se deterioró y enfrentó problemas graves, pero siempre estuvo acompañado por Olga, quien se convirtió en su soporte emocional. Mientras las luces del escenario se apagaban y la aclamación de sus fanáticas se desvanecía, su vida cotidiana se centraba en tratamientos médicos y esperanzas de recuperación. La lucha fue intensa, pero el 4 de enero de 2010, a los 64 años, Sandro falleció, dejando un legado musical que perdura.
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